domingo, 23 de enero de 2011

tenés las orejas heladas, lo sabes sin haberlas tocado. la penúltima cuadra por montevideo fue fuerte. las palabras resonaban en tus oídos cada dos o tres pasos, que te alejaban cada vez más de planeta. la fiesta fue malísima. menos de quince personas en la pista, pero la música puede más y la gente baila como si fuera el último dia. cada uno con su paso, su propio mundo mambo.
uniendo los puntos de la música como constelaciones. cada beat es una estrella, cada paso es una figura. unas cuantas líneas imaginarias y cada uno completa el resto del dibujo como más le gusta.
imaginaste la figura que no podías ver del todo moviendosé en trance.
las palabras se quedan secas, sin ganas de vibrar.

ganas.
de tararearle un poema, de inventarle una canción. pero no sabés escribir poesías así que apretás enter cada 6 o 7 palabras:

Sos como dormir boca abajo, párrafo de sábanas.
Un montón de mensajes sin enviar.
La madrugada me va acalambrando la mano
que empieza a escribir sola.
Gente que no entiendo, preguntas que no me importan.
Mucho más que una siesta.
Las ventanas abiertas de impar en impar.
Creo que las sábanas te aprietan demasiado.

viernes, 21 de enero de 2011

las 6 y media y la alarma hace cortocircuito en mi cabeza llena de jueves. me despierto con gusto a whisky viejo y a monólogo en la boca. miro el celular y un mensaje mitad escrito. no me importa mandarlo ahora, la sorpresa se quedó en el cajón. la liebre de abril vino en marzo me cantó Gostio antes de ayer. hoy leí que hace 15 horas está soltera. tal vez mejor así.
no quiero andar desatando los nudos de tu corsé a las 4 de la mañana. sos una frase prestada, una sensación que no elijo.
el celular brilla con un número desconocido a las 03.30 y conozco el final. no tiene glamour. el toldo activó el sensor 14 de nuevo. otra idiota más de la central que me llama para contarme lo mismo. sí, cancelá el móvil de la policía. de última que se lleven el dvd o lo que quieran. dejame un rato para teclear y uno o dos vasos limpios.
tus ojos negros, tus ojos verdes, tu boca de mar.
ya limpié la casa, pero el monólogo sigue lleno de sal.

martes, 4 de enero de 2011

en clase turista

me voy ya. cinco horas y el asiento treintaypico. a lavarme la angustia en agua salada, un fénix de mar. voy a hacer castillos de arena arriba de tus piernas. voy a llenarme los recuerdos de sol y a masticar arena en cada galletita que me conviden. me voy a armar una carpa prestada que nunca armé.
me voy con mi espantapájaros en la mochila y una foto en el bolsillo. me voy con las lágrimas que se colaron por mi teléfono la última vez que hablamos.
me voy con 1kg de arroz que tal vez me "olvide" acá en rosario.
me voy a ir volando colgado de tu pecho.


voy a seguir diciendo frases cursis en alguna playa de un país por acá a la vuelta.