lunes, 28 de febrero de 2011

tirate una gambeta.



"redondo es un genio
redondo lo vió entrar a raúl
en un sueño
cuando tenía 7 años
y desde ahí espera la jugada"
J.K.

domingo, 27 de febrero de 2011

me gusta la expresión "voy a jugar a la pelota".
porque, aparte, es obvio que al Football o al Fútbol yo no sé jugar.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Limousine eyelash

estoy esperandoté,
aunque cambié la cerradura
y nunca hubo puerta.
tal vez encuentres el desayuno ahí cuando la abras.
una foto y una peluca rubia platino.
muchísimos imanes en la heladera vacía
somos tu recuerdo de preescolar,
tu primer palabra.
nos gustás, eh.

subo de espaldas y con los ojos apretados,
me acuerdo que no voy a tropezar
(los cigarrillos se apilan en un cenicero de metal.)
trepás desde tu amarillo hasta mi living,
y sé que me vas a ofrecer tus cuadernos.
quedan un montón de noches pero una sola tostada,
la mermelada te pegotea el pelo
y la felicidad te hace juego con el bajón.


una sola sílaba muda,
y una etiqueta que se despega de tu boca,
una palabra sonámbula con gusto a rouge.
estoy casi dormida,
estoy casi.

sábado, 12 de febrero de 2011

los juegos..

igual ya lo sabías al nombre. ni que hiciera falta mucho click..
averiguaste algo realmente?

pd. viste que todos jugamos?
me voy a convertir en el cliché que varios quieren -y yo también-, pero a fin de cuentas son letras y dale que dale con esto de escribir, aunque afuera haga silencio y adentro esté lleno de gritos. porque este stand-by no sirve para nada, porque quiero palabras y no distancia, porque yo ya jugué a ese juego no existe el cielo en tu rayuela y perdí.

por qué.

tengo tantas ganas de darte un cachetazo. casi tantas como las ganas de darte un beso. de seguir buscandoté, como hice todo diciembre, antes de que te fueras, aunque igualmente no estabas acá. y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido y aunque sea una frase cursi habla de vos y de mí.
a veces siento que a la gente que le gusto no me mira a los ojos. no se animan. sin orgullo, sin humildad. escucho las palabras de tu amiga que no conozco y apenas si se le cae tu nombre de entre algunas morisquetas y diálogos de un juego que ya conozco bien.
qué tal tu mar? qué tal tu pelo? quiero escucharte, contame que está revuelto y planchado a la vez. quiero escucharte, pero el recuerdo de tu voz se va distorsionando y la habitación se va llenando de polvo.
no sé con qué frase terminar. tal vez sería mejor si.

viernes, 11 de febrero de 2011

BDD.
después te cuento bien.
(pero que quede bien en claro que quiero hacerlo.)