dale. tirá más fuerte.
arrancame toda la poesía.
un tirón seco y ya casi estamos.
vengo a regalartelá, envuelta en papel de diario.
perdoná que siga chorreando.
no me mirés así,
yo también estoy sorprendido.
qué se yo por qué,
justo cruzamos la calle juntos.
y aunque me digas que no y me corrás la boca
seguís acá.
y yo...
yo ya tengo toda la poesía despeinada,
el maquillaje corrido.
(afuera llueve en corcheas
y yo) estoy hecho una sopa de letras.
se me mezclan y sale cualquier cosa.
aparece un párrafo de abajo de la manga,
descubro una jauría de esdrújulas viajando por mi cadera
tengo una oración colgando del ombligo,
y trescientos puntos y comas
enganchados en los pelos de la barba,
somos un lugar común,
retórica de microondas.
pero qué importa,
tomemos como si fuera
el fin del mundo,
gritemos en serio.
gritemos como si fuera
el fin del mundo.
cuántos acá son honestos?
puteame si no te gusto,
si te parezco obvio.
casi se me acabó el vino
y todavía no te conté el recuerdo
de cuando me pediste una tuca.
Pero dejá, mejor
lo termino de un trago,
asi tirás una última vez
y me arrancás el fin del mundo,
antes que el fin del mundo
se olvide de mí.